lunes, 23 de diciembre de 2013

X CARRERA DE NAVIDAD DE CERCEDILLA


Décimo aniversario de esta peculiar y entrañable carrera de montaña que a muchos nos supone la última cita de año en un ambiente relajado y festivo. El año pasado me la perdí pero este año no he dejado pasar la ocasión de pasar una bonita mañana por los bosques que rodean a Cercedilla triscando por pistas y veredas en compañía de otros 2.500 corredores. Este año ha tocado hacerlo por el valle de la Fuenfría subiendo por una vertiente del valle y volviendo por la otra completando 14 kilómetros y salvando unos 500 metros de desnivel positivo, lo cual nos dará una idea de lo rápido de la carrera. Aunque no para mí, que no he venido con la idea ni la posibilidad de machacarme y por lo tanto en la parte más dura del recorrido (kilómetros del 2 al 7,50) al mínimo agobio he seguido la sana costumbre de echar pie a tierra y caminar. Y que conste que correr se podía correr y los embotellamientos han sido casi inexistentes merced a la buena estrategia organizativa de llevar por anchas pistas el inicio de la carrera. Cuando ya hemos entrado en sendas la selección estaba hecha y cada uno estábamos en nuestro sitio. En la zona de Las Berceas se encontraba un pronunciado descenso con invisibles placas de hielo y había gente de la organización avisando, lo cual ha evitado muchas caidas. Otro punto a favor de la buena gestión de una carrera ya casi masiva en los dos aspectos de su transcurso que podrían resultar más conflictivos. 


Mi carrera ha sido como he dicho, tranquila. Además el frío de la mañana, radiante de sol por otra parte, ha hecho que se me inflamen algo mis asmáticos bronquios y he andado con un punto de hiperventilación que sin ser un impedimento me ha agobiado un poco y me ha hecho ir aún más al tran-tran, desmelenándome tan solo en los tramos más francos de bajada. Al final he acabado en un tiempo neto de 1:26:31, más o menos según mis previsiones. Pero lo mejor de la mañana ha sido que tras ¡25 años! me he reencontrado con mis amigos de adolescencia Manu y Javi. Emocionante e increible, Va por vosotros. Y FELIZ NAVIDAD a todos, que 2014 nos traiga nuevos retos y buenos momentos.

Foto cortesía de Manu Gámez




lunes, 2 de diciembre de 2013

CARRERA PONLE FRENO 2013: MI PRIMERA CON CALZADO MINIMALISTA


Ayer salí del armario. Tras casi un año de lenta adaptación y progresivo aligeramiento de mi calzado habitual de entrenamiento, tras muchos kilómetros cuidando mi forma de pisar, tras tensiones sin cuento en mis sufridos aquiles y plantas de los pies, sí, también habiendo leido entretanto el best seller Nacidos para Correr de Christopher McDougall, tras una necesaria relajación de ritmos y distancias, al fin me he decidido a correr una competición con mis zapatillas minimalistas. Por supuesto que con la única pretensión de no hacerme daño, disfrutar la experiencia con la alegría que suele dar ponerse un dorsal e ir probando las consecuencias sobre mis pies en los días posteriores. ¿Qué por qué todo esto? ¿por qué unirme yo, tan refractario siempre a las modas, a lo que es tendencia cada vez más extendida en el mundo del correr? Supongo que por lo que tiene de vuelta al origen, de búsqueda de la raíz de esta actividad tan esencial como es la carrera a pie (aunque no sé si llegaré algún día a ser tan radical como para correr completamente descalzo). Estos conceptos siempre me atrajeron en otros órdenes de la vida así que ahora que se están sistematizando, e industrializando y por lo tanto poniéndosenos tecnológicamente al alcance de la mano para correr me vienen como anillo al dedo. Y no hay que olvidar la sencilla alegría que estoy descubriendo en utilizar el cuerpo de forma más adecuada para desplazarme por todo tipo de terrenos con menor esfuerzo y sintiendo que las inmumerables terminaciones nerviosas de las plantas de nuestros pies sirven para algo. Antes de esto siempre tuve la sensación de ir forzado, ahora todo fluye. Pero no debo olvidar que llegar a asimilar lo que significa el minimalismo más allá de consideraciones pseudofilosóficas (el renunciar a la amortiguación, a los estabilizadores de pisada, reducir el drop hasta llegar a cero, hacer del apoyo de talón la mayor de las herejías, liberar los dedos de los pies, recuperar el poder amortiguador de la cadera...) es un proceso, y para una persona de mi peso un proceso tortuoso y a veces doloroso, con idas y venidas, avances y retrocesos. La lesión acecha. Músculos, tendones y huesos deben fortalecerse paulatinamente tras años debilitados por la supuesta protección de gruesas suelas, hormas rígidas,  placas y refuerzos, geles y talones gomosos. Por ello y sin ánimo de quemar etapas me presento en la línea de salida no sin cierto temor pero con la convicción de que algo he avanzado estos meses si bien no puedo todavía decir que mi adaptación es plena. Así que mucho cuidado y atención, que un ritmo demasiado vivo sé que me va llevar casi inevitablemente a talonar y a la postre a tener posteriores molestias. Además el acortamiento de mis rodajes y los ritmos ya comentado hacen que mi forma no sea la mejor para pensar en marcas y cosas parecidas. Mi idea es ir cómodo pero algo más rápido que en un rodaje normal para ir probando pero sin pasarse. Ir como a 5 minutos el kilómetro.


La carrera en sí es una de las muchas de 5/10 km  que han proliferado en los últimos años en Madrid con salida y meta en el Retiro, participación masiva (se habla de 17.000 dorsales vendidos, se comprueban unos 13.000 llegados) y recorrido toboganero. Básicamente se trata de salir del parque del Retiro, rodearle completamente por las calles de su perímetro, bajar a Cibeles, hacer una incursión de ida y vuelta por los paseos de Recoletos y parte de la Castellana y volver a entrar al Retiro. Sube y baja constante con el aliciente de subir la cuesta de Alfonso XII en el kilómetro 4 y no en el 40 como en MAPOMA. Esta carrera en concreto es de fin solidario y la totalidad de la recaudación se dona al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Bonita finalidad el ayudar a paliar las consecuencias de esa tragedia cotidiana que son los accidentes de tráfico. Además una de las empresas patrocinadoras es en donde trabaja mi mujer y me inscribe allí dándome derecho a entrada restringida al ropero dispuesto por la empresa, cuestión no baladí en tan masivo evento.

Bonito y frío día en Madrid
 A la postre la carrera discurrirá según la mejor de mis previsiones: Todos los kilómetros por debajo de 5 min/km (incluso el km 8 a 4´28'') menos el primer kilómetro en el que la muchedumbre agolpada para salir del Retiro impedía correr y me fui a más de 6''. Al final tiempo neto de 49'55'' para algo más de 10 km según el GPS fruto de los muchos zigzags que inevitablemente se dan en estas carreras. Las sensaciones han sido buenas, sin forzar, ni agobiarme, tan solo sufriendo algo en la subida de Cibeles al Retiro por Alcalá, cosa de lo más normal por otro lado. Y hoy, asunto crucial para mí, sin molestias más allá de lo normal tras un esfuerzo algo mayor de lo habitual. Prueba superada. A seguir con paciencia. Próximo objetivo: Empezar con el minimalismo en montaña.


Clasificación general 10 km

En Wikiloc

lunes, 14 de octubre de 2013

XXVI CROSS DE CUERDA LARGA (2013)

A por la Cabeza de Hierro Menor
Una de mis asignaturas pendientes en el Guadarrama, recorrer íntegra la línea del horizonte de Madrid entre el Puerto de la Morcuera (1.796) y el de Navacerrada (1.860), 19 kilómetros de crestas y cumbres casi siempre por encima de los 2.000 metros. Por el Oeste había llegado hasta el collado posterior a la  Cabeza de Hierro Mayor (2.381), por el Este hasta Asomaté de Hoyos (2.239) ,  pero el terreno entre ambas eminencias, las Lomas del Pandasco (2.243), era terra incognita para mí. Un aliciente más para correr esta carrera clásica integrada en la Copa de Hierro Peñalara de Carreras por Montaña en la que será mi primera participación. Y el  precioso día otoñal de cielos claros, temperatura fresca pero agradable , sin viento, y un espectacular mar de nubes en la llanura madrileña parece que nos ha querido hacer los honores.


Este año por primera vez la organización ha solucionado de forma fenomenal uno los problemas de este itinerario que es la logística de vuelta al punto de salida a por el vehículo al no ser un recorrido circular y para ello ha fletado tres autobuses que nos han llevado desde la meta en el puerto de Navacerrada hasta la salida en La Morcuera. Tras el encuentro con algunos habituales de estos lances hemos salido a las nueve y media y comenzado a coger ritmo con la primera subida del día a la cumbre de La Najarra (2.106 m), trescientos metros de desnivel sin tregua que me tomo con calma pues tras un mes de entrenamientos urbanos la única incógnita que tengo es ver  a qué altura de la carrera pierdo fuelle y, aunque a priori el kilometraje no es largo si que sé que el recorrido es laborioso y el terreno bastante escabroso en algunos tramos, amén de las continuas subidas y bajadas que romperán el ritmo al más pintado. Una vez en la cumbre ya se corre más o menos bien hasta el collado de la Najarra (2.010). El siguiente hito es la subida a la Loma de Bailanderos (2.135), que es montaña alomada por el este pero que es un gran amontonamiento de bloques graníticos por el oeste. El sendero los salva por la cara norte en un divertido brincar entre cantos de todos los tamaños. Tras ello llegamos al avituallamiento que se ha dispuesto en el Collado de Pedro de los Lobos (2.051), previo a la ascensión por terreno más despejado hasta Asomaté de Hoyos (2.239), cumbre de grandes perspectivas sobre la Pedriza Posterior. Hasta aquí voy carburando bien, las subidas las hago con fuerza y las bajadas con alegría dentro de lo que cabe.

En fila de a uno hacía La Najarra
Llegando a Asomaté de Hoyos

El terreno se dulcifica momentáneamente

Mar de nubes
El siguiente tramo (Navahondilla- Collado de las Zorras- Lomas de Pandasco- Collado de la Peña de los Vaqueros) es suave y ondulado y permite avanzar con cierto brío. Se tiene la sensación de estar suspendido sobre las nubes, que quedan muy abajo envolviendo en brumas a los pueblos del piedemonte. Pero no puedo dejar de mirar con cierta aprensión a la fila de corredores que como hormiguitas veo que ascienden las fuertes rampas de la esférica cumbre de Cabeza de Hierro Mayor (2.381). Hasta aquí hemos llegado, noto como me abandonan las fuerzas y hago la subida como buenamente puedo. Retomo el resuello en el collado entre las dos Cabezas y subo con calambres en los cuádriceps entre los peñascos que defienden la cumbre de la Cabeza de Hierro Menor (2.374). El descenso hacia el collado de Valdemartín (2.151), franco y sin complicaciones, lo hago mejor. Incluso alcanzo a corredores que me han adelantado subiendo. A Valdemartín (2.272) subo apretando los dientes. La tónica ya será la misma: Bajada más o menos buena al Collado de las Guarramillas (2.158), ascenso vacuno al Alto de las Guarramillas (2.257), descenso con cierta prestancia por la Pala de Montañeros donde de nuevo gano alguna posición. La carrera está hecha, la rápida bajada por carretera hasta el albergue de Peñalara donde está la meta culminará una bonita mañana donde me he vuelto a poner un dorsal tras el parón del verano y ciertas cavilaciones y nuevas perspectivas en esto del correr. ¿Mi tiempo? De pelotón de cola, posición 300 de 391 llegados en 3:21:04.

Por la Loma de Pandasco hacia Cabezas de Hierro
En acción (foto cortesía de Peñalara)

Albergue de Peñalara


Clasificación general

La ruta en Wikiloc

domingo, 15 de septiembre de 2013

Peñalara y la Laguna del Operante

Amanece sobre Montón de Trigo y La Mujer Muerta
La ruta de hoy me ha llevado a uno de los rincones más desconocidos y solitarios de la Sierra de Guadarrama: La laguna del Operante. Se trata de un paraje situado en la ladera Este del macizo de Peñalara (2.428), unos 200 metros por debajo de la mucho más popular laguna de los Pájaros. Es una laguna temporal pues se seca en verano y es tributaria del arroyo de los Pájaros por el que desagua la citada laguna. El estar fuera de la rutas habituales de la zona y no existir sendero para llegar a ella hace que ir a esta laguna tenga que plantearse como un propósito en sí mismo pues desde aquí no parten sendas hacia ninguna parte. Yo la vez anterior que vine por aquí tuve que luchar largo rato entre piornos hasta encontrar un camino de regreso a Rascafría de donde había salido. De una manera o de otra se trata de ir a la laguna de los Pájaros y tomar su desaguadero para seguir el curso del arroyo de los Pájaros que desemboca en el rellano donde está la laguna cuando tiene agua.  En esta época de año lo que encontraremos será barro seco y piedras en un entorno herboso bastante agradable a la vista de los airosos cresta y risco de Claveles, esa miniatura de la alta montaña que tenemos en Madrid. Por otro lado es un hermoso balcón al delicioso valle de Lozoya. Vamos, que merece la pena desviarse un poco para venir hasta aquí. Yo para llegar a la Laguna de los  Pájaros lo que he hecho, con la finalidad de darle algo más de enjundia a la excursión, es ascender a Peñalara desde el puerto de los Cotos y hacer la clásica travesía hacia el risco de Claveles. A Peñalara he subido por el sendero que pasa cerca de la Peña Citores. Creo que se ha convertido en la vía normal más bonita de la montaña, a mí el transitadísimo camino de herradura que de forma algo más directa sube por Dos Hermanas no me termina de convencer al tener un punto bastante artificial. Sin embargo la senda de Citores va rodeando el macizo, primero por frescos bosques y luego por terreno abierto de vistas espectaculares sobre los pinares de Valsaín y La Acebeda, en un ascenso paulatino y bastante agradable. Una vez en la laguna de los Pájaros se baja velozmente por el arroyo hasta el rellano donde está la laguna del Operante y para volver he optado por remontar de nuevo el desnivel hasta retomar la senda del parque natural que rodea los paredones del este de Peñalara pasando por el resto de lagunillas que salpican estos circos y nos devuelve al puerto de Cotos en agradable paseo. Más o menos son 17 km y unos 900 metros de desnivel positivo. He tardado, en suave trotecillo, unas 3 horas y cuarto paradas incluidas (no demasiadas) en completar la ruta. Si se es algo masoquista cabe la posibilidad de volver descendiendo aún más por el arroyo de los Pájaros hasta encontrar una senda borrosa (hace 10 años) que cruza la ladera y que desemboca en el camino del Palero, antigua vía de comunicación entre El Paular y el puerto de Cotos.


Mar de nubes sobre Segovia

Cresta y risco de Claveles

Laguna de Los Pájaros

La Silla del Rey

Valle de Lozoya

Laguna seca del Operante

La laguna, de fondo, Claveles

Laguna de Los Pájaros

Lagunilla

Peñalara

Dos Hermanas

martes, 20 de agosto de 2013

Caminos de Fresnedillas de la Oliva


Es Fresnedillas de la Oliva (901 m) un pequeño pueblo del piedemonte occidental de la Sierra de Guadarrama a unos 50 km de Madrid. Vecino de los municipios de Robledo de Chavela, Colmenar del Arroyo, Navalagamella y Zarzalejo y a los pies de las últimas montañas de cierta entidad de estas sierras (Las Machotas, San Benito y La Almenara), se ha visto libre de la excesiva especulación inmobiliaria de otras zonas y ha sabido mantener una gran calidad medioambiental. Un uso del suelo predominantemente ganadero ha hecho que el paisaje de la zona sea el del bosque mediterráneo adehesado: Pastos rodeados de masas de encinas, quejigos, fresnos, enebros, algunos alcornoques, robles melojos... y lo más importante para los fines de esta entrada: Una red de vía pecuarias perfectamente conservadas para ser recorridas a pie, a caballo o en bicicleta. A buen seguro que durante nuestros paseos nos encontraremos con los muchos habitantes de estas tierras: Abundantes conejos cuya población parece haberse recuperado tras años de plagas, perdices, los más tímidos zorros, jabalíes, comadrejas, tejones y, entre las aves, no en vano parte del territorio es ZEPA, águilas imperiales, águilas perdiceras, cigüeñas blancas y negras, buitres leonados y negros y multitud de animales de menor tamaño.

Dehesa de Navalquejigo


Sin ánimo de ser exhaustivo, voy a sugerir algunas rutas para recorrer el municipio que al que se quiera acercar por estos lares seguro que le ayudan a hacerse una idea de su riqueza natural. Son recorridos de poca dificultad ideales para hacer en primavera u otoño pues en verano la solana puede hacerlas muy ásperas. 




1. RUTA DE LA PUENTE: 

Es la más sencilla, apenas 4 kilómetros sin desniveles de consideración. Ideal para hacer con niños y señalizada con pintura roja y palitroques indicadores. La ruta como tal empezaría a la salida del pueblo junto a la nueva escuela infantil. Un primer camino junto a las últimas casa nos conduce hacia una granja donde se toma hacia la izquierda la pista que baja. Es el Cordel de San Juan, que es un ramal de la Cañada Real Leonesa. La bajada acaba en un pequeño puente sobre un arroyo que se seca en verano. Aquí se toma el sendero que sale a la izquierda y sigue el cauce a cierta distancia. Del arroyo nos separan las parcelas valladas de antiguas huertas ahora abandonadas casi en su totalidad. La vegetación de ribera es frondosa y atractiva. Al poco el sendero llega a un prado abierto que se cruza y se llega a "la puente", una rústica pasarela de piedra por la que vadearemos el río cuando lleve agua. Para volver al punto de salida se toma el camino que sube a la izquierda. Es una buena pista que salva todo el desnivel que hemos perdido en algo más de un kilómetro pero que no supone gran dificultad.

Enlace a Wikiloc donde descargar el track

Enlace a Wikiloc con variante algo más larga










2. CORDEL DEL PUENTE DE SAN JUAN (CAÑADA REAL LEONESA):

Esta ruta es continuación de la anterior desde el primer puente del arroyo, solo que al llegar al mismo en lugar de girar a la izquierda hay que continuar de frente por la cañada y afrontar una primera subida. Este recorrido es más largo (cerca de 17 kilómetros en total) y sin ser difícil en absoluto su longitud hace que haga falta estar acostumbrado a caminar o trotar. Muy frecuentado por ciclistas. Buenas panorámicas de casi toda la sierra.



Como decía, la ruta sigue la pista donde la dejamos en la anterior excursión y se sigue en un par de sube y bajas hasta más o menos el kilómetro siete donde, pasada la visible puerta de una finca a la izquierda y culminando la tercera subida desde que salimos, giramos por un visible sendero entre vallas adornado con las marcas rojas y blancas del GR-10.  Tres kilómetros de sendero más nos llevarán a uno de los atractivos de la ruta: La laguna de Castejón, importante humedal permanente que ya pertenece al municipio de Zarzalejo, bajo la mirada del fenomenal berrocal de Las Machotas. Si en lugar de tomar la senda hubiéramos continuado por la cañada habríamos llegado a los dos o tres kilómetros al pueblo de Peralejo, en la carretera a El Escorial. Si no se quiere volver por carretera no queda más remedio que desandar lo andado para regresar al punto de partida o que alguien nos recoja en la carretera, bien en Peralejo, bien en la cercanía de la laguna, pues a los pocos metros de ella encontramos la carretera de Zarzalejo a Fresnedillas. Yo normalmente vuelvo al trote por la tranquila carretera haciendo unos seis kilómetros más en compañía de los muchos conejos de los vedados que rodean la ruta y observando los muchos roquedales graníticos que salpican las praderas.






3. RUTA DE LA MEMORIA:

Variante corta, de unos seis kilómetros, de una ruta que nos llevará de nuevo desde del pueblo por la Cañada Real Leonesa pero hacia el sur, hacia Colmenar del Arroyo. Paseo sencillo, para estirar las piernas. El recorrido sale desde la escuela del pueblo, junto al visible pinar de la parte alta. Se coge el camino que sale hacia el sur primero entre chalets y luego ya en campo abierto entre fincas ganaderas y vedados de caza por paisaje típico de la zona. El camino es fácil, cuesta abajo durante un par de kilómetros En un momento dado nos encontramos con una pista que cruza nuestro camino. Es la Cañada. Si giramos a la derecha llegaremos a la estación de seguimiento de satélites de Fresnedillas de la Oliva. Si, como es el caso, tomamos nuestra izquierda iniciaremos el regreso al punto de partida. Primero cuesta arriba durante algo más de kilómetro y medio hasta llegar a unas granjas donde tomaremos un camino entre vallas a nuestra izquierda para remontar los últimos repechos antes de coronar el cerro que domina al pueblo. Sólo queda bajar alegremente hasta el pinar que ha sido el inicio de nuestro breve periplo.






4. RUTA DEL CAMINO DE NAVAHONDA Y EL MONTE DEL PINAR:


De las cuatro rutas quizás es la que transcurre por parajes más valiosos pues no en vano en su inicio va paralela a la ZEPA de la Dehesa de Navalquejigo, enclave de Fresnedillas pero que pertenece al Ayuntamiento de Zarzalejo. Partimos de la salida del pueblo por la carretera a Colmenar del Arroyo y tomamos la carretera que en la últimas casas sube a la finca La Cabezuela (bien señalizado). A los pocos metros de pasada la finca-restaurante se toma el ramal a izquierdas, bien señalizado también, del camino de Navahonda, ermita a los pies de la Almenara, pico visible durante casi todo el camino, a la que hay una tradicional romería desde Robledo de Chavela todos los años.  A los tres kilómetro o así encontramos una bifurcación. Se toma la derecha y a los pocos metros de subir se gira a la izquierda por un camino normalmente cerrado por una cerca que habrá que traspasar poniendo buen cuidado de volver a dejar cerrada. El camino rodeará durante varios kilómetros el llamado monte del pinar, roma colina que por lo visto toma su nombre de los pinos que había en ella y que han desaparecido casi totalmente por los incendios hace bastantes años. En la primera parte de este camino circular son preciosas las vistas ya comentadas hacia La Almenara y las dehesas a sus pies. Una vez completado el círculo, no hay perdida, se trata de no tomar ningún camino secundario, volvemos a la bifurcación del inicio y retomamos en sentido inverso el camino de Navahonda. En total habrán sido hasta volver al inicio unos doce kilómetros.