lunes, 29 de abril de 2013

ROCK´N´ROLL MADRID MARATON 2013 (XXXVI MARATON POPULAR DE MADRID)



Como ya anuncié en mi anterior entrada, este año me tocaba de nuevo MAPOMA, ahora rebautizado como Rock´n´Roll Maratón & 1/2 (y 10 km, y el año que viene ya que nos ponemos, 5 km...), una de las obras cumbre del masoquismo contemporáneo que más al alcance tiene un troticochinero del Foro como el que esto suscribe. Este año han refinado el tormento y han decidido prolongarlo con un prólogo y un epílogo para dejar claro que esto no es cosa de nenazas. Para empezar, cerca de una hora de lucha entre hordas de aguerridos corredores peleando por llegar a los camiones destinados por la organización para recoger las pertenencias y ropajes de los participantes y llevarlos a la meta de Retiro. Bien es cierto que el calor humano que desprendía la apiñada masa ayudaba no poco a sobrellevar la gélida temperatura y a hacer más llevadera la espera hasta el banderazo de salida. Si es que nos quejamos de vicio... Vease como las redes sociales hierven de indignación ante esta gentileza de la organización, si es que tiene que haber gente para todo. Y luego a la llegada, pues otra dosis de sutil y placentero castigo por si los cuerpos de los maratonianos no habían tenido suficiente juerga con los 42.195 metros de continuas subidas y bajadas del circuito diseñado por algún émulo del Marqués de Sade: Yo he tardado cerca de 50 minutos en poder salir del corralillo destinado a hacer cola en plan soviético, en fila de a uno, para recoger el avituallamiento de llegada (tan necesario para gente débil y sin voluntad), luego recoger la ropa en el camión correspondiente y después poder salir casi al final del Retiro para volver a recorrer a la inversa este extenso y bello parque en el centro de Madrid y, a trompicones y maltrechamente, poder llegar al Metro. Lo dicho, esto no está hecho para quejicas y pusilánimes. Otro año, al que no le guste, que se vaya a correr un maratón llanito y con comodidades a la medida de corredores sibaritas y sin capacidad de resistencia (sin salir de España, dicen que Sevilla, Valencia o Barcelona).

Gran mogollón de salida

En lo personal, al margen de los goces descritos previamente, pues ha sido una carrera que ha discurrido según lo previsto y con sensaciones bastante buenas hasta lo que para mí ha sido el verdadero comienzo del maratón, este año más o menos en el kilómetro 36. Luego, pues a gestionar las ganas de pararse y entrar a tomarse una caña en alguno de los muchos bares del Paseo Imperial-Embajadores-Atocha y sus interminables pendientes. Supongo que el encontrarme con mis límites en kilómetro tan avanzado para lo que suelo ha sido debido a que, ¡por fin!, a la cuarta participación en MAPOMA, o como se llame ahora, ha hecho un día fresquito de verdad,con 3-4º C a la salida y no más de 10 º C a la llegada, y con viento en las zonas más desprotegidas por los edificios. Ideal.  Como era previsible, dada la masificada salida y la mezcla de corredores de las 3 distancias en liza, los primeros cinco kilómetros me han servido para calentar y me han salido más lentos de lo previsto dado que, más que retenerme yo, me retenían corredores aún más lentos que servidor. A lo mejor si hubiera empezado más rápido, el maratón en vez de empezar para mi en el km 36 habría empezado antes. Quién sabe. El caso es que los kilómetros han ido cayendo sin casi darme cuenta por un recorrido que, a lo mejor por lo familiar que ya me va resultando, esta vez hasta me ha parecido abarcable y me ha permitido irme fijando metas parciales como estrategia mental para no desfallecer ("venga ahora hasta Plaza Castilla", "un empujoncito más y ya estamos en la Gran vía", y así). Otra cuestión es que he ido casi toda la carrera con el crono- GPS apagado (la batería que se muere) y no he tenido referencia de tiempos casi hasta la meta. In situ, ni idea de cómo he pasado por la media, ni por el 32, ni nada de nada. Bonita sensación pues tan sólo me he preocupado de escuchar a mi cuerpo, y aunque me ha llamado de todo menos guapo, sobre todo mi rodilla izquierda que me ha dado la lata (o se la he dado yo a ella) casi desde el principio, me he ahorrado un estrés innecesario. Viendo los tiempos publicados por la organización he comprobado que he hecho la segunda media, mucho más dura especialmente en Madrid, tan sólo un par de minutos más lenta que la primera. Supongo que será por la euforia que me ha invadido momentáneamente por la Casa de Campo y algo después y que han compensado la caída brutal de ritmo de Alfonso XII y Alcalá. Al final, aunque hasta la tarde y con la publicación de los tiempos netos no lo he sabido, he conseguido el objetivo y he bajado por primera vez de 4 horas. Por los pelos, 3:59:00, pero lo que conseguido. Y eso que el tiempo bruto que he visto al pasar por meta era de 4:09:13. Esta claro que he salido muy atrás. Con suspense pero he logrado superar esa primera barrera de todo maratoniano. No sé si superaré más, a estas horas mientras escribo siento una pereza infinita, pero nos vamos conociendo y seguro que pocos días pensaré de nuevo en meterme en camisas de once varas. De momento, el 19 de mayo, otra vez el Cross Tres Refugios. Aiiiinsss.... ¿quién me mandaría a mí?... 

Y ya para finalizar esta croniquilla subjetiva hacer mención a tres detalles:

- Creo que este año la animación de la gente de Madrid, sobre todo con respecto a otros años, ha sido espectacular. Salvo zonas algo desangeladas por la zona Norte y partes de la Casa de Campo o del Parque del Oeste en general nos han arropado y animado como nunca. Y mira que hacía una rasca que para qué.

- El rollo este que se han inventado del mezclar Rock´n´Roll y Maratón pues hombre, supongo que habrá contribuido algo a cierta mayor afluencia de público en los puntos donde había grupos y escenarios pero a mí particularmente, dado lo inevitablemente fugaz de la escucha de las bandas, como motivación o animación de cara al corredor me ha resultado prescindible, más vale que cuidaran más otras cosas. Aunque he de decir que el paso por la Plaza de Callao coincidiendo con el riff inicial de Highway to Hell los AC DC que estaba tocando el grupo allí ubicado ha hecho que la bajada por Preciados hasta Sol la hiciera con un especial entusiasmo.

- Una pequeña digresión técnica, aunque tengo poca o ninguna autoridad al respecto. Mi primer maratón lo corrí con unas zapatillas NB de máxima amortiguación (creo que eran las 1062). Acabé con grandes dolores en las rodillas y en las articulaciones de ambos pies y se me manifestó una periostitis en  los siguientes días que terminó remitiendo con reposo. Como he comentado en otras entradas del blog llevo desde enero corriendo, al principio alternando con amortiguación, con unas zapatillas poco amortiguadas y con menos drop que las que usualmente utilizaba. No son nada radical, incluso seguramente sean heréticas para los minimalistas al uso (Asics Volt 33), pero para un biotipo pesadote como el mío y con una pisada algo rara (¿prono?, ¿supino?, ¿ninguna de las dos cosas o una cosa con cada pie?, hay opiniones encontradas) sí suponen un gran cambio que me ha obligado a cambiar la manera de correr estos meses pasados. He cometido la burrada de correr este maratón con ellas (ya las había utilizado en la Media de Madrid ) y a día de hoy, han pasado pocas horas, mi musculatura está mucho menos cargada que tras mis anteriores maratones. Los dolores en las rodillas tras muchos kilómetros no han sido mayores que con zapatillas amortiguadas (NB 1062, Saucony Echelon 2, Adidas Ride 3) y hoy ya puedo subir y bajar escaleras con normalidad. ¿Nos estarán tomando el pelo con tanta tecnología a precio disparatado?, ¿estaré abonando el campo para futuros problemas articulares y oseos y esto que describo no será más que un espejismo? No lo sé, el caso es que de momento me encuentro mucho más agusto corriendo así, de forma supuestamente más natural. Seguiremos informando.

lunes, 8 de abril de 2013

XIII MEDIO MARATON DE MADRID


Pues un año más, lo quiera o no a priori, aquí estoy de nuevo a la salida de este medio maratón. En este 2013 me toca MAPOMA así que me lo tomo como un test de cara a lo que pueda pasar dentro de 3 semanas. Y como soy poco sistemático y "científico" en esto de los entrenos pues no me termino de decidir si apretar o no, si reservar o darlo todo, si emplear la cabeza o si dejarme llevar. Al final pienso que lo mejor y lo que más me apetece es disfrutar de la mañana, esforzarme lo justo y concentrarme en mi recién adquirida filosofía, tan en boga, de paso corto, poca amortiguación y pisada de mediopié. Las sensaciones a la postre serán buenas, he ido suelto y a gusto la mayor parte del recorrido, quizás algo inconscientemente pasado de vueltas dado el sufrimiento súbito y algo brutal que me acomete en la cuesta de la C/Alfonso XII, ya casi al final, auténtica bestia negra de esta carrera y de Mapomas pasados y futuros (¡ay!). Resultado: Una hora cuarenta y cinco minutos y cuarenta tres segundos exactamente de tiempo neto oficial, no contrastado con mi cronómetro-gps, fallecido en el kilómetro 18.  Dentro del intervalo previsto, ni más ni menos. ¿Conseguiré este año bajar de las 4 horas en maratón? El clima, la alergia, entrenamientos suficientes y sensatos estas tres semanas y cómo amanezca mi cuerpo serrano el día de autos lo dirán... 

Salida de los que corren de verdad
Por lo demás: Reseñar una masificación ya casi límite de la carrera que impide coger ritmo hasta por lo menos el kilómetro 3, y eso que me he colocado donde teóricamente me correspondía. Supongo que business es business y como hay demanda pues no encuentro reprochable el aprovecharlo. Otras carreras hay más recogidas y disfrutables sin tanto agobio en el calendario madrileño. La organización,  pese a todo, correcta y contrastada en la dirección de las masas: avituallamientos líquidos suficientes, yo por lo menos no he tenido casi que esperar en el ropero, voluntarios como siempre admirables en sus ánimos y amabilidad... El tiempo en Madrid, fresquito como a mí me gusta, despejado e ideal para correr. La compañía, magnífica...

El recorrido

Clasificación general