domingo, 4 de enero de 2015

La Perdiguera

La Cuerda Larga, desde La Najarra a Cabezas de Hierro desde La Perdiguera
La Sierra de la Morcuera es un modesto cordal de suaves formas y poca altura que se extiende entre el Puerto de La Morcuera (1.777) y el Puerto de Canencia (1.503).  A partir de aquí la alineación principal del Guadarrama empieza a morir hacia el este, perdiendo progresivamente altura hasta el último bastión que es la agreste Sierra de La Cabrera. Esto no quiere decir que esta zona esté carente de atractivos, todo lo contrario, es un excelente mirador sobre todo de la Cuerda Larga, Peñalara, y el monótono y largo cordal de los Montes Carpetanos, al norte del Valle del Lozoya. Además sus laderas están sembradas de pinos, abedules (es de fama el abedular de Canencia), acebos y praderas y los arroyos se despeñan en saltos de agua tan bonitos como la Chorrera de Mojanavalle. Así pues, tras un mes de diciembre poco activo que empezó con una sobrecarga en un gemelo y ha continuado con la tradicional ingesta masiva de calorías navideñas, aquí que me he venido a ver si empiezo a mover mi cada vez más oronda anatomía por las muchas pistas y cortafuegos de la zona. Mi intención es subir al cerro de la Perdiguera (1.866) que junto al vecino cerro de La Genciana (1.872),  son las máximas alturas de esta sierra y no las tengo pisadas. El itinerario que he seguido, confeccionado sobre el mapa, sale del puerto de Canencia y toma la pista que hacia el oeste llega, como en kilómetro y medio, a la Casa del Hornillo, donde también hay una fuente y un chamizo con bancos. Si se sigue la pista hacia adelante se va por el GR10 hasta la Morcuera, por lo tanto hay tomar el primer ramal que al poco aparece a la izquierda (este) y que más adelante hará un cambio de sentido para tomar media ladera hacia el oeste.  Todo pista, sin problemas. Tanto, que me impaciento y cien metros más adelante de un primer cortafuegos que me tienta para alcanzar la cima del cordal, me salgo de la pista y subo monte a través a alcanzar la misma. Luego salto la alambrada de espino que me separa de otro cortafuegos, este todavía horizontal, y ya tengo a la Perdiguera, con su antena y su vértice geodésico a la vista. No hay pérdida. Cortafuegos abajo y luego arriba, resoplando pero sin parar de trotar y maltratar mis gemelos y tendones de Aquiles. Preciosas las vistas y muy apacible la mañana: Luz cegadora, cielo azul como solo se ve en Madrid, ni una brizna de viento, temperatura primaveral merced a la inversión térmica, silencio. 

Saliendo de las sombras

Primera vista de La Perdiguera

El cortafuegos

Hacia los montes de Bustarviejo y La Cabrera


Peñalara desde La Perdiguera

Algo de zoom a Bailanderos, Asómate de Hoyos, Pandasco y Cabezas

La Najarra

Desde el Cerro de La Genciana

Pista de regreso

Tentadero
Para volver me acerco primero al cercano Cerro de la Genciana siguiendo la cuerda y el cortafuegos que la recorre casi íntegramente y subiendo un último repechito. Desde casi el mojón de la cima, de muy escasa prominencia, tomo el empinado cortafuegos que sale hacia el norte y, atravesando algunas manchas de nieve, va a dar a una pista a media ladera que cruza una bucólica pradera con un tentadero para el ganado en medio. Solo queda seguir la pista unos cientos de metros hacia la izquierda (oeste) y tomar el primer desvío a la derecha, ya siempre cuesta abajo, para, en rápido y cómodo descenso volver a encontrarnos con la casa del Hornillo, desde donde se toma el mismo camino de ida para volver al coche. La excursión ha sido de algo más de 12 kilómetros y menos de 400 metros de desnivel positivo. He tardado unas dos horas con múltiples paradas para la contemplación incluidas.



El track en Wikiloc

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