domingo, 22 de noviembre de 2015

XXXVI TROFEO JOSE CANO- CARRERA DE CANILLEJAS 2015


Segunda gran clásica del asfalto otoñal madrileño que, como tenía previsto, he corrido y disfrutado. Aunque lo de disfrutar no lo esperaba antes de empezar la carrera tras un mes de entrenamientos tirando a escasos y casi siempre sufrientes y poco motivadores de cara a la cita de Canillejas. Son las servidumbres de ser asmático en Madrid cuando el pertinaz anticiclón enmierda nuestros cielos. Afortunadamente la entrada de aire frío de ayer ha limpiado la atmósfera a la par que nos ha regalado una fresca mañana ideal para correr. La carrera, vieja y veloz conocida a la que tenía abandonada desde la edición de 2011, ha discurrido según el mejor de mis planes, que era sufrir lo justo y regular para llegar al kilómetro 7,  inicio de la larga bajada hasta la meta, con fuerzas suficientes para acabar corriendo deprisa dentro de mis posibilidades. Ni un pero, casi lo consigo y sólo se me hace algo largo el último kilómetro; el resto ha sido un plácido trotar en el que he podido ir a ritmos de entre 4:30 y 5:00 sin echar el bofe, lo cual no ha dejado de sorprenderme tras los reptantes entrenos previos. Misterios del cuerpo y la mente humanos. En fin, un diez mil más en mi vuelta a los orígenes y fundamentos, en el que me he demostrado que sigo más o menos donde he estado siempre, en la clase media baja del pelotón. No pido más.







Clasificación general

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