jueves, 6 de diciembre de 2012

II CARRERA DE MONTAÑA Y MARCHA SENDERISTA CERRO DE LA MARMOTA



Este pasado 2 de diciembre se ha celebrado la segunda edición de esta carrera y ha sido mi primera participación en la misma.  La carrera la organiza la Asociación Pablo Ugarte contra el cáncer infantil en colaboración con el Ayuntamiento de Colmenar Viejo y el 100% de la recaudación se destina a tan loable fin. Si a ello se suma que en el evento se puede participar en tres modalidades: Marcha senderista de 11 o 25 km y carrera de 25 km, siendo estas dos ultimas coincidentes en su recorrido, pocas escusas le pueden quedar a uno para quedarse en casa y no disfrutar de una bonita mañana de domingo haciendo deporte en el campo. La organización de la carrera me ha parecido bastante buena, yo he tenido que ir a por el dorsal el mismo día (recomendaban recogerlo el día anterior) y no he tenido ningún problema y lo he hecho sin esperas y con gran amabilidad por parte de los voluntarios. El asunto del aparcamiento para los que venimos de fuera del pueblo también está bien solucionado y la bolsa del corredor, con una práctica camiseta de manga larga, pues está bastante bien. Además tras la carrera la organización sirve a todos los participantes que quieran un reconfortante cocido madrileño. Argumentos no faltan para que se convierta en una clásica.

Salida de la marcha senderista de 25 km, una hora antes de la carrera
La carrera en sí de montaña, lo que se dice montaña, no es. Más bien se trata de correr por la naturaleza o, por decirlo de manera menos genérica, por el campo. Lo cual está también muy bien y además se me antoja lo más factible por estas latitudes en estas fechas del año. De hecho la temperatura  a la salida era bastante baja, si bien la falta de viento y lo soleado de la mañana han hecho que el día sea ideal para correr o andar por este piedemonte del Guadarrama, que ofrecía una bella estampa con todas sus crestas nevadas al fondo. El trazado discurre inicialmente cuesta abajo en dirección a Tres Cantos y los primeros kilómetros son bastante rápidos. Yo me lo tomo con calma y me dejo caer pues a estas alturas de temporada todavía 25 kilómetros se me antojan algo largos y las informaciones previas hablan que lo duro de la carrera está al final y conviene guardar fuerzas. La tendencia descendente se acaba más o menos en el kilómetro 8,5 tras cruzar 5 o 6 arroyos que me he abstenido de cruzar a la brava para evitar mojarme los pies con tantos kilómetros por delante. Mirado que se está haciendo uno consigo mismo. El paisaje por aquí es de pastos y se nota que es zona ganadera. Algunas vacas y gorrinos se ven retozando por los prados ¿qué no pensarán de nosotros?

Cruzando arroyos

Del 8,5 hasta aproximadamente el kilómetro 12 se gira al oeste y se sube de forma suave pero continua por la pista que va pegada a lo que debe ser la tapia más septentrional del Monte del Pardo, ya también en los confines del Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares. Aquí empieza la parte más bonita de la ruta, el paisaje es de suaves colinas tapizadas de encinas, enebros y jarales con vistas continuas de la Sierra. La pista ya la compartimos en alegre mescolanza con los senderistas que han salido una hora antes que nosotros. Es también la parte donde más agusto voy. En el kilómetro 12 se ve un vértice geodésico (¿el Cerro de la Marmota?) y se inicia una pronunciada pero cómoda bajada hasta el avituallamiento del kilómetro 15. Desde aquí hasta la meta casi todo será subir hasta volver a Colmenar Viejo.

Bonitos paisajes
La primera cuesta es bastante empinada pero afortunadamente es corta pues mis bielas empiezan a rechinar. Luego es una larga pero tendida subida hasta el kilómetro 21 en la que incluso hay tramos de asfalto y que supero a ritmo (lento) con relativa comodidad. Cada vez tenemos el campanario de Colmenar más cerca. En el avituallamiento de la media maratón me desmoralizo un poco al ver que nos meten en un polígono industrial de los arrabales del pueblo. Este tramo es feo y desluce un tanto la carrera. Incluso hay una parte en la que no está cortado el tráfico y coches y hasta camiones pasan rozando a los corredores, ya algunos como yo con pocas fuerzas y reflejos. En el kilómetro 23 me hundo al ver el pedazo de cuesta que nos han preparado atravesando una urbanización, la innecesaria revuelta que damos por un parque y la última cuesta por ese mismo parque para acabar de rematarme y llegar arrastrándome literalmente a meta.  En resumen, balance positivo pese a este final para una carrera que me tomado como un rodaje largo tras un montón de meses sin ponerme un dorsal. He empleado algo más de 2 horas y 25 minutos para un recorrido poco técnico (es pista en casi todo momento menos algún tramo asfaltado) y muy corrible en su totalidad.



La ruta en Wikiloc
La ruta en mi GPS
Clasificación general







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