sábado, 15 de septiembre de 2012

Por la Pedriza: Al collado del Miradero, la Cuerda de las Milaneras y el Puente de los Pollos

Puente de los Pollos
Trece kilómetros en la Pedriza pueden ser "molto longo". Tres horas y media me he tirado para recorrer esa distancia aparentemente tan asequible. Y es que este ámbito geológico tan especial, un pequeño apéndice en la pequeña Sierra del Guadarrama (aunque algo tendrá cuando nos la han hecho Parque Nacional), da para mucho. Y si encima estás un rato perdido entre laberínticas e intrincadas veredas, pues no te cuento. Al Puente de los Pollos he llegado por tomar los hitos equivocados. Ya me vale, pero no me ha importado, me he recreado un buen rato con esta maravilla pedricera, un colosal puente natural de roca sin parangón por estos lares. Y es que a veces no va uno a los sitios sino que los sitios le reclaman a uno.

Las Torres desde los Llanos
Mi idea inicial era subir al Collado del Miradero (1.882 metros) desde Canto Cochino (más o menos a 1.000 metros) para ir haciendo piernas y luego volver por la Cuerda de las Milaneras, collado de la Romera, grupo de la Campana, el Galisol y la Vela, collado Cabrón y Cancho de los Muertos. Así completaría la parte que le falta al Cross de la Pedriza para ser un verdadero recorrido integral de La Pedriza. Una chorrada como otra cualquiera, pero a veces hacemos estas elucubraciones para elegir un recorrido en lugar de otro. La primera parte ha ido como la seda. He cogido mi ritmillo de vaca serrana y en hora y media he completado la senda que sube y sube y sube hasta el collado del Miradero. Son sólo cinco kilómetros y poco pero se salvan más de 850 metros de desnivel y parecen más. No está mal para entrenar, yo creo que es una de las grandes cuestas de esta sierra. El recorrido no tiene pérdida: Autopista de la Pedriza, refugio Giner que queda a la derecha, el risco del Pájaro también y a seguir las marcas blancas y amarillas del PR sin salirse para no meterse en líos. Por cierto que además se ve éstas marcas han sido recientemente restauradas por la Federación Madrileña de Montaña, pues están relucientes y han puesto su firma. Sólo hay que preocuparse de empujar pendiente arriba por el bosque en agradable sombra. Una vez en el collado toca disfrutar un rato de las magníficas vistas en todas direcciones. La Pedriza se domina casi toda al ser ésta una de sus partes altas. La Cuerda Larga se toca con la mano. Hoy el día es tan claro y la atmósfera está tan limpia, regalándonos esas luces de los cielos madrileños tan especiales, que incluso alcanzo a ver diáfanamente el pobretón skyline de Madrid, 1.200 metros más abajo en la llanura.


Para volver, como había previsto, enfilo hacia el sur (izquierda) y paso cerca del Cancho Centeno. Enseguida doy vista a la vertiente de umbría (oeste) y la senda pierde altura rápidamente. Grandes vistas de la Maliciosa y los Porrones. En esta zona la senda está mucho menos pisada y el terreno es bastante abrupto. Se avanza muy laboriosamente entre grandes bloques, se sube, se baja. Hay que buscar los hitos. Esta zona en invierno con nieve dura la recuerdo bastante expuesta. Paso bajo el primero de los llamados Tres Cestos, es un risco grandioso. En un momento dado a través de un bosquecillo se pasa a la otra vertiente, la de solana. La ruta va más o menos pegada a los riscos y paredones de la derecha y discurre por placas y llambrias en algún momento bastante inclinadas. Hay un destrepe un poco cabroncete, son un par de metros nada más y si se le entra con decisión no da problemas. Me doy cuenta de que las marcas de pintura en el sentido en el que avanzo se ven bastante mal, parece que las han puesto para subir y no para bajar. Cuando entro en terreno más mixto con tierra  , arbustos y más pedruscos las pierdo y al ver unos hitos que bajan y dos personas que suben los sigo. Entro en el bosque y pierdo las referencias. Al rato pierdo los hitos en un jardincillo entre grandes bloques. Veo un gran ventanal (foto de arriba del todo) que da a las zona de los Llanillos y la Pedriza Anterior. Es el Puente de los Pollos. Por aquí no estaba previsto que pasara. Busco una salida. La llambría de debajo del puente parece que da a una senda, tal y como me confirman dos amables excursionistas que suben por ella. Pero bajar por la placa me da cierta aprensión y lo descarto. Voy y vengo, vengo y voy. Pierdo tiempo y al final decido subir por donde he bajado encontrando la senda que nunca debí abandonar o quizás sí, pues he disfrutado de ese paraje inesperado. El resto no tiene historia. Se me ha hecho algo tarde y bajo, ya más rápidamente, por buen camino hasta los Cuatro Caminos a enlazar con la senda por la que he he subido esta mañana.




La ruta en Wikiloc

2 comentarios:

  1. Consuela ver que no soy el único que se pierde entre los pedregales. El 15 de agosto intentando emular el cross de la Pedriza pero en sentido inverso también tuve un sube, baja, vuelve a subir tal y como describes en tu relato.

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    1. Y eso que pensaba que conocía medianamente bien La Pedriza.y había pasado por ahí unas cuantas veces. Es la magia de una lugar tan maravilloso como este...

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